El suceso del rescate de los mineros de Chile es y será un suceso histórico. Sin entrar en detalles ya conocidos, realmente es para felicitar a nuestros hermanos Chilenos por su solidaridad, empeño, fuerza y por sobre todas las cosas respetar la vida en todo su esplendor, además de la gigantezca imagen llena de compañerismo, patriotismo y positivismo (Más allá del reality show más visto...). Esto refuerza una vez más que lo mejor de los seres humanos ocurren en las situaciones más inhóspitas. Ya no quedan dudas que las mejores reacciones surgen de aquellos acontecimientos que aún no ocurrieron, ni esperamos que ocurran.
El nivel de supervivencia de los 33 mineros contiene una alabanza a la vida misma, capaz de compararse, si es que se me permite, con otro tipo situaciones en las que la vida del otro o la de uno mismo, se encuentra en peligro.
De no existir, de no vivir, de no ver, de no oir, de no oler, de no respirar, de no sentir, de no pensar... y aquí es donde aparece aquella energía, aquella voluntad de vivir, aquellas ganas de seguir amando a la vida.
Nunca he vivido una experiencia similar, sin embargo me permito afirmar que luego de estas vivencias, se suele agradecer por la vida y el amor por nuestros seres queridos y nuestro prójimo.
Acaso:
¿Es necesario sufrir para dar lo mejor de nosotros mismos?
¿Necesitamos estar en vías de extinción para agradecer por nuestra vida?
¿Nuestras necesidades primordiales han cambiado?
¿Nuestras necesidades primordiales han cambiado?
Por supuesto que pretender ser dubitativo y reflexivo no pretende de ningún modo apagar las buenas noticias, pero si encender nuestra mirada.
Adrián, realmente hemos estado en la misma página.
ResponderEliminarEs una verdadera alegría saber que todos están a salvo.
Realmente hemos vuelto a convivir,con nosotros y con nuestros hermanos del otro lado de la cordillera.
Saludos.
Andrea
Afortunadamente acabó el calvario para ellos, sus famiiliares y a los que seguimos la tragedia. Espero qlos gobernantes tomen medidas. Gracias querido Adrian por estar siempre conmigo. Se te quiere, Un fuerte abrazo. Uru.
ResponderEliminarPor lo normal, cuando se sufre un problema grave de salud o una catastrofe o un accidente, nos damos cuenta de la levedad de la vida y enmendamos nustro egoísmo y nos proponemos valora más lo que nos rodea. En algunos caso, esta emienda es definitiva, pero en muchos, las aguas vuelven a su cauce, en cuánto a salvo se creen.
ResponderEliminarEnhorabuena al pueblo de Chile y, sobre todo a estos 33 valientes.
Saludos
Lo triste es que tenga que ocurrir cosas como estas para que nos demos cuenta
ResponderEliminarUn saludo Adrian!
Adrián,ha sido gratificante ver este rescate,y lo que sí no me gustó ni medio es la mediatización del mismo.Y los cientos de miles de millones que se manejaron en el medio en negociados.
ResponderEliminarY,es triste sentir así,pero parece ser que ya nada queda íntimo en esta rara humanidad que se ha formado con la globalización.
Hya cosas que no las comprenderé nunca,tal vez no sea esto el comentario que quieras leer,pero es lo que siento.
La empresa de anteojos(por hablar de algo sencillito),ganó más de 45 millones de dólares,y tener un anteojo de esos en nuestro país saldría unos 1300 pesos¿curioso no?.
Que se yo Adrián tal vez la que esté viendo las cosas un poco más negras sea yo y no el mundo....no lo sé,tal vez sea este momento de tristeza que estoy pasando,tampoco lo sé!!!
O tal vez esté en lo cierto y hayan más personas que piensen y sientan como yo...
Besos.
Ambar...
En sitiaciones extremas nos comportamos de diferente forma a como lo hacemos normalmente, pero no siempre reaccionamos de forma correcta..
ResponderEliminarPareciese que es cierto que debe ser en los momentos más difíciles cuando el ser humano saca toda su solidaridad,toda su fuerza e vivir,todo el compromiso humano que le es inherente.
ResponderEliminarSucesos como lo de los mineros chilenos nos viene a corroborar que el ser humano,en último extremo,es un ser para la fraternidad y la vida.
Un fuerte abrazo
Hola Adrián,
ResponderEliminarDe esta historia prefiero quedarme solo con lo bueno:la solidaridad y que todos los mineros hayan salidos salvos y sanos.
Creo cierto que muchos son los que no saben apreciar lo que tienen hasta que lo hayan perdido,o a punto de perderlo.
Un fuerte abrazo.
Realmente es admirable el trabajo que se ha llevado a cabo para salvar a estas personas.
ResponderEliminarCon respecto a tu pregunta final, veces el ser humano solo parece dar lo mejor de sí mismo en estos casos tan extremos porque nos estamos olvidando de valorar las pequeñas cosas que nos rodean continuamente. Y tal y como está esta sociedad últimamente, casi que parece una reacción "normal". Por desgracia.
Un saludo.
Por fin un final feliz en esta gran historia.
ResponderEliminarEn poco tiempo... película a la vista.
Enhorabuena a todos los chilenos.
@Andrea
ResponderEliminarHola! Si estuvimos ahí mirando con ganas de participar, en ayudar en solidarizarnos, por suerte todo acabó como debía ser. Hemos reflexionado más allá de todo lo que hemos visto, es interesante permanecer con los ojos abiertos.
Un gran saludo.
@Uruguayita
ResponderEliminar¡ Lo tuyo tamién es un ejemplo ! La mínima diferencia es que no salís en la tele, estimada amiga.
Un fuerte abrazo, seguiremos estando allí, firmes en tu camino.
@TriniReina
ResponderEliminarExacto, necesitamos mantenernos alertas y no retroceder. Por supuesto que estos pensares, de ningún modo pretenden apagar las buenas noticias.
Un gran saludo y un placer leerte.
@Onetwothree
ResponderEliminarSi la confusión se genera cuando la imagen de resplendor por el festejo de la vida se observa a través de una pantalla que cuenta una historia con los mejores guiones. De todas formas, no es en absoluto un obstáculo para conmemorar este milagro.
Un gran saludo y un gusto volver a leerte.
@Ambar
ResponderEliminarAmiga, en absoluto, coincido plenamente en lo que pensás. Lo que pasa es que nos sentimos un poco culpables por vivir el pesimismo producto de actos de una bajeza moral que, por lo pronto, pocos quieren ver. La tristeza es hija y madre de la sabiduría, estimada dama.
Un fraternal abrazo.
@JRio
ResponderEliminar¡Que rápido aparecen los guiones!
¿Nuestra imaginación es tan excasa que esperamos la desgracia de la realidad para dar mensajes felices?
Abrazo.
!Gracias a Dios que todo saliò bien! Un milagro Postmodernista y la Fe de todo el mundo conspiraron para que fuese un hecho posible.
ResponderEliminarHermosa entrada Adriàn.
Un cordial saludo
@Mariela Marianetti
ResponderEliminar¡Me encantó como te referiste al tema! Encierra muchas cosas decir "la Fe de todo el mundo conspiraron..."
Creo que es un sentimiento global de de bellas emociones.
Gracias por todo Mariela.
Un gran saludo.