Un científico estaba trabajando en su laboratorio cuando entró su hijo de cinco años, dispuesto a ayudarle. Tenía mucho trabajo y no quería ser interrumpido, entonces pensó en darle un entretenimiento al niño para que no lo molestara. Recortó de una revista un mapa del mundo, lo cortó en muchos trocitos y se lo dio a su hijo junto con cinta adhesiva para que lo recompusiera. Como no había visto nunca ese mapa, el científico pensó que tardaría horas en hacerlo.
Cuál fue su sorpresa cuando, al cabo de unos minutos el niño le dijo:
-¡Ya está papá, ya lo terminé!
El científico se quedó sorprendido por unos momentos, pero se giró pensando que no vería más que una chapuza típica de un niño de cinco años. Sin embargo, el niño le mostraba el puzzle totalmente hecho y con todas las piezas en su sitio. Le preguntó asombrado:
-¿Cómo lo hiciste, hijo?
-¡Muy fácil, papá! Cuando lo recortaste de la revista, me di cuenta de que, por detrás del mapa, había dibujado un hombre. Cuando me diste los trocitos, les di la vuelta e hice el rompecabezas del hombre. Cuando terminé de arreglar el hombre, me di cuenta de que había arreglado el mundo.
A.J.M.
Adrián esta historia es buenísima.
ResponderEliminarY también muy cierta, si en este mundo cada individuo estuviera "arreglado" viviríamos todos felices.
Un abrazo.
Buenìsimo relato Adriàn, metafòrico y significativo.
ResponderEliminarUn gusto leerte
Cordiales saludos
@JRio
ResponderEliminar¡Gracias!
A veces las metáforas como la que escribí en esta historia son vitales para algunos temas esenciales de nuestra existencia
Otra abrazo para vos.
@Mariela Marianetti
ResponderEliminarMuchas gracias como siempre por permitirte un tiempito para la reflexión junto a nosotros y prestar tu ojo a esta metáfora que comparto y escribo para ustedes.
Un abrazo.
Me encantó Adrián!!!,una vez más caemos en la cuenta que los niños son mágicos!!!y muy sabios!!!
ResponderEliminarMe encantó!!!
Que tengas un hermoso inicio de semana!!!
Besos.
Ambar...
Rebuscado final, buenísima historia. Un cuento que todos deberíamos aplicarnos.
ResponderEliminar¡Saludos!
Bella historia, con mucho puntos para sacarles provecho, si puedes componer una cosa, podras componer tu mañana, tu tarde, y cuando menos sientas sera la vida misma. Un bella semana
ResponderEliminarQuerido Adrián
ResponderEliminarEs una historia llena de amor,tenura y existencial.
¡Qué hermosa entrada!
Un fuerte abrazo
Hola Adrián,
ResponderEliminarMis felicitaciones por expresar de tan bonita forma tan gran verdad.
Un fuerte abrazo.
Muy bueno!!! Me ha encantado, sobre todo por la reflexión final y por darme cuenta que los niños que son menos rebuscados lo ven todo mucho más claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
@Ambar
ResponderEliminarEn las últimas dos entradas y en especial esta misma, intento demostrar que con la sencillez y la simpleza aplicando el sentido de nuestras corazonadas podemos tener respuestas favorables a las que nos intentan demostrar en todos los medios de comunicación masiva.
Un gran saludo y excelente semana para vos también.
@guerrerodrigues
ResponderEliminar¡ Hola y bienvenido ! Creo que el remate puede inesperadamente knockearnos tan confiados que veníamos.
Gracias por dejar tu sello y huella.
¡Un gran saludo!.
@SOLO DE INTERES
ResponderEliminar¡Uff! Más bella y reflexiva es la gran frase que pudiste dejar en un simple comentario, grandioso estimada amiga.
Un beso.
@Felipe
ResponderEliminar¡Amigo! Cuanta sensibilidad ofreces en tus halagos y reflexiones.
Es una sensación nueva que descubro en este relato y que te ha producio.
La ternura a la que haces referencia, creo que la podríamos identificar con el razocinio que puede producir la tristeza de un adulto.
¡Un fuerte abrazo!
@sagitaire17
ResponderEliminarCaballero, como he comentado por allí, hay formas de referirnos a temas profundos con la simpleza con la que este niño nos sorprende.
Un gran abrazo.
@CreatiBea
ResponderEliminar¡Es exacto lo que decís! Tan claro como este niño que con su inocencia pura regala soluciones, cuando en el mundo nos intentan demostrar que no es posible en algunos casos.
Gracias por reflexionar, estimada.
Un beso.
Hola Adrián,
ResponderEliminarMe ha encantado. Es concisa, dulce y con un mensaje profundo en su final.
Quiero más como éste!
Un abrazo grande.
@7 letras
ResponderEliminar¡Con mensajes como el tuyo es probable que vuelva la inspiración!
Un fuerte abrazo.
A veces la solución está en las coss más sencillas, solamente que nosotros lo complicamos mucho.
ResponderEliminarAdrián, disculparme por los días que he estado sin venir, he tenido a mi madre en casa, pasando unos días y casi no he tenido tiempo de acercarme al PC.
Pero ya me estoy poniendo al día.
Besos
Nela
@Nela
ResponderEliminarSi, estoy de acuerdo contigo.
Es lo que intenté reflejar en esta entrada rescatar la sencillez y la simplicidad.
No hay nada que perdonar, creo que todos tenemos nuestras responsabilidades, gracias por dejarme siempre tu huella, aún con nuestras cosas!
Un beso!
Preciosa lección final, es que somos nosotros la causa u origen de los problemas del mundo y, por ende, en nosotros está la solución.
ResponderEliminarEstás convertido en un artistazo con la pluma (o el teclado ;) y logras reflejar muy bien tu hermosa alma, amigo querido.
Un beso
Bellisima entrada, tierna y real...los niños no ven tan complicado el mundo como lo hacemos los adultos. Te felicito por esta entrada.Es para reflexionar. Un fuerte abrazo Adrián.
ResponderEliminar@Tani
ResponderEliminarJaja, gracias querida amiga, esperemos que esta inspiración continúe.
¿Qué simple parece ser todo, no es cierto?
Pero nuestra raza es la que lo desvirtúa.
Un fuerte abrazo.
@Uruguayita
ResponderEliminar¡Que lindo es leerte por aquí!
Que honor, Uru.
Una de las tantas razones por las que no deberíamos abandonar a nuestro niño interior, ¿no es cierto?.
Recibe un afectuoso abrazo, amiga.
¡Lo mejor para vos!
Adrián...
ResponderEliminarUna genialidad vista desde los ojos de un niño. Un pequeño relato que no deja lugar a dudas que por diferentes caminos siempre se puede llegar al mismo sitio, siempre que sean correctos...
Un abrazo
Gracias por compartirla con todos.
ResponderEliminar¡Adrián! aunque no lo creas estoy aquí, en tu maravilloso y bien cuidado Blog. Quiero agradecerte tus acostumbradas palabras de aliento y decirte que aprecio tu fina y sabia sensibilidad para describir la realidad tuya y ajena. Un don muy especial.Tus escritos me gustan y advierto en ellos que compartimos una forma de pensar que, casualmente, es lema en mi Blog Los años no vienen solos. . .hijo mayor en mi familia virtual. Me llevo a él tu enlace y te dejo un sincero abrazo.
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