Pruebas: Notas : T.S. Eliot y el tiempo

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martes, 27 de julio de 2010

Notas : T.S. Eliot y el tiempo

Eliot y el tiempo
(Click para ampliar imagen)

En toda época hubo un hombre que pensó en el tiempo. En el Oriente, alguien advirtió que las lluvias, las altas temperaturas y los cultivos volvían aflorar en los campos y comprendió que el tiempo debía ser cíclico. Estas prosaicas palabras pueden pecar de sintéticas; bastan para entender que de una ínfima observación nació uno de los pensamientos más antiguos del orbe. La idea, antes de llegar a la inspiración de Zaratustra, fue barajada en todos los siglos, entre refutaciones y vindicaciones. Los griegos y el cristianismo preferían el tiempo lineal que se acomodaba mejor para otra idea, harta más falsa, pero eficaz hasta ahora: el progreso. El tiempo se ha generado simultáneamente con el universo y desaparecerá con él, en una eventual disolución (Timeo, Platón).


Quien anuló el tiempo fue Schopenhauer; entendió que cada instante se extermina a medida que llega el siguiente, y éste nuevo instante se extermina con la misma rapidez. Todo lo que existe en el tiempo, posee una existencia relativa (El mundo como voluntad y representación, 1819). Nos dice que en Heráclito, Spinoza y en las antiguas sabidurías hindúes ya estaba formulado aquel pensamiento. El pasado y el futuro son ideas semejantes a la vaguedad de los sueños. Quien anula el pasado, anula la historia; quien anula el futuro anula el progreso y la especulación. T. L. Eliot fue el único poeta, acaso, que sintió esta doctrina como propia. Fue en su madurez que previó la insignificancia de un presente que desaparecía en cada instante. Entusiasmado con la filosofía de F. H. Bradley, escribió en el poema “Burt Norton” de los Cuatro cuartetos:

El tiempo presente y el tiempo pasado
Están quizás en el futuro
Y el futuro en el pasado.
Si todo es un eterno presente
Todo tiempo es irredimible.

Y también:

Ve, ve, ve, dijo el pájaro: los hombres
No pueden soportar mucha realidad.
El tiempo pasado y el tiempo futuro
Lo que pudo haber sido y fue
Dan a un solo fin, que es siempre presente.

Sin el tiempo el espacio desaparece:

Sólo puedo decir: allá estuvimos, pero no dónde.
Ni cuándo, sería situarlo en el tiempo.

El poema termina repudiando esas dos cosas tan vagas e imaginadas como el pasado y el futuro:

Pronto ahora, aquí, siempre-
Ridículo el tiempo malgastado
Extendiéndose antes y después
.

Tampoco ignoró el tiempo del río. Yo creo que el severo y famoso dictamen de Heráclito fue una observación natural y también inevitable. Natural, porque necesitó percibir el curso del agua para la meditación; inevitable, porque la inspiración de aquella masa de agua, de sombras, de oleaje, de ondulaciones, hubiera deslumbrado a cualquier ojo humano de no haber existido el griego. Quien mira el río entrevé sin querer esa certidumbre. Eliot, que además de hombre era poeta, tampoco pudo evitarlo. En su niñez le tocó en suerte vivir junto al Mississipi. Ningún verso ha sido escrito mejor sobre el río que los primeros del poema The Dry Salvages:

Poco sé de dioses, pero creo que el río es un fuerte dios
Oscuro, hosco, indómito, intratable, paciente en cierto grado,
Reconocido desde el principio como frontera;
Útil, de poco fiar, como un comerciante;
Luego sólo un problema para quienes levantan puentes.
Resuelto el problema, el dios queda olvidado por los que
Habitan en ciudades, siempre sin embargo, implacable, con
Sus eternas estaciones e iras, destructor, recordando a los
Hombres aquello que olvidan.

Hay en estos versos el evidente desdén al progreso. El río nos acecha, porque nos acecha el tiempo. Allí reside la única verdad:

El río está en nosotros

Y también:

No podemos pensar en un tiempo sin océano.

Es cierto que los poemas que componen el Cuatro cuartetos de 1943, pudieron escribirse en prosa. Hubieran conformado un certero ensayo metafísico. No obstante, Eliot dividió todo ese pensamiento en versos consecutivos. Los escribió así, porque no lo consentía de otro modo. Toda teoría es irrelevante para el poeta si no posee una cordialidad estética.
Eliot fue un individuo más que quiso anular el pasado y el futuro. Los juzgó, o deseó juzgarlos, como asequibles y precisos sueños del hombre de la industria. Vivió y escribió entre guerras. Acaso todo ese afán literario, todo esa práctica metafísica no solo se proponía a anular el tiempo; también la Gran Guerra, la Civil Española, y la abominación del porvenir: el Tercer Reich y el nazismo.


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9 comentarios:

  1. Muy buen día!!!,una increible belleza este escrito sobre el tiempo...,me encantó.
    Gracias por compartirlo.
    Ambar...

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  2. Nacho, reconozco que no conocía a este autor, pero gracias a tus líneas y la forma en que lo presentas tengo una idea de su obra y quedo invitada a conocerla.
    Por cierto, ya se te echaba de menos por aquí, es un gusto enorme leerte, no nos dejes tanto tiempo.

    Un beso

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  3. José Ignacio Alonso28 de julio de 2010, 13:48

    Ambar: muchas gracias por tus palabras, me alegro que te haya encantado.

    Tani: Gracias también por tus comentarios. Recomiendo que leas sus obras. A mí me ha gustado sobre todas estos Cuatro cuartetos; según dicen, él mismo la sintió su mejor obra.
    Es verdad lo del tiempo; es que mi torpe condición de ocioso ataca hasta mi hábito que más quiero: escribir. No obstante, prometo reducirlo.
    besos!

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  4. Se hace esperar, pero con que entradas nos trae nuestro amigo.
    Excelente como siempre.
    Un abrazo

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  5. Encantada porque aparezcas de vez en cuando con joyas como esta. Eliot tuvo una gran necesidad de orden y de salvación religiosa, y lo expresó de la única manera posible para un poeta.
    Un verdadero placer leerte, Ignacio, por las claves que das para una relectura.
    Espero que sigas escribiendo,

    PD: Me voy de vacaciones, aquí es verano. Un abrazo para ti y para Adrián, hasta la vuelta.

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  6. José Ignacio Alonso30 de julio de 2010, 14:16

    Muchas gracias por tus palabras, Susan.
    Que pases unas muy buenas vacaciones!!

    saludos!

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  7. @Susan
    Felices vacaciones, estimada amiga, nos pone muy feliz, tu comentario, un cariñoso saludo!

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  8. Interesante teoría, que desconocía.
    besos
    nela

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  9. @Nela
    Nos alegra que la aprecies estimada!
    Excelente fin de semana!

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