La noche se derrama en mi escritorio,
(la muda ventana se ha cerrado)
Ni un rumor de soledad se abre paso
Por la rendija de la puerta;
A veces reluce como oro la esperanza joven
Y creo ser la plenitud de un verso.
Pero la esperanza es una alegre superstición
Que nace, devota, bajo las estrellas
Y se va matando durante el ocaso.
No quiero su mirada cómplice,
Invitándome a beber de la cicuta de su copa
Para embriagarme de simulacros;
Más refulgente que el sol es la moneda falsa.
Es la noche cíclica que enreda las sombras;
(Ahora, la soledad está amansada por la costumbre)
Yo me hice con los tahúres de la literatura
Que me enseñaron el fervor del río y la tarde muerta,
Y con voces de pájaros tronaron desde los árboles
Su secreta música saciada de dádivas;
Menester es el cultivo del tiempo,
Las horas que en las horas van tramando
Las lentas gotas del dictamen;
Se escurre la fe -recóndita y vanidosa-
Como la solapada arena en la mano cerrada.
Entradas
Hola Adrián, que te noto ausente, sin aviso. Debes andar con mucho trabajo. Hermosa la poesía de José Ignacio. Me gustó lo que no dice. Un entramado de amor diferente. Un abrazo Adrián.
ResponderEliminar@Millz M
ResponderEliminarHola amiga, así es, estoy con algunas cositas que me están llevando más tiempo del estimado, pero sin embargo trataré de que no se note.
Gracias por dejar tu huella y disfrutar la entrada de nuestro amigo.
Buen fin de semana.
Muy bonito, por cierto, me encanta la fotografía que lo acompaña!
ResponderEliminar"Ser la plenitud de un verso"; precioso: eso es el corazón de un poeta.
ResponderEliminarPoesía melancólica y grave, con hermosos hallazgos, como el de la fe que se escurre como arena en la mano cerrada. La idea del tiempo como juez final...expresada en esas lentas gotas inexorables....también me gustó mucho.
Encantada, otra vez, de pasar por aquí.
Saludos a todos.
Me ha encantado el poema, en especial:
ResponderEliminar(Ahora, la soledad está amansada por la costumbre)
Me parece una genialidad.
Un abrazo grande.
Muy bonito el poema de José Ignacio.
ResponderEliminarAdrián ¿cómo andas con eso?
Un beso.
Precioso Aadrián
ResponderEliminarBesos
nela
Hola José Ignacio,
ResponderEliminarTremendos versos que duelen hasta el más profundo del alma:si se pierde la esperanza...apagamos y vámonos...
Un saludo.
Mágicos versos desenfundan una soledad que apenas las palabras pueden acompañar.
ResponderEliminarMuy buena prosa