Pruebas: Reflexiones de un anciano

Hola, Bienvenido a Panorámica Del Observador!

Puedes seguirnos en las redes sociales o suscribirte al feed.

¡Suscríbete a nuestro blog!

Recibe en tu correo las últimas noticias del blog. Sólo ingresa tu correo para suscribirte.
Feedburner

    ¿Me recomiendas?

Páginas

martes, 17 de agosto de 2010

Reflexiones de un anciano

Reflexiones

Un anciano, que tenía un grave problema de miopía, se consideraba un experto en evaluación de arte. Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron las gafas en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo para defender sus controvertidas opiniones.
Tan pronto entraron en la sala, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo:
- El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto.
El anciano siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja: "Querido, estás mirando un espejo".

21 comentarios:

  1. ¡Qué peligrosa es la arrogancia! Casi tanto como la ignorancia. ¡Muy bueno! :)

    ResponderEliminar
  2. Ja,Ja! Ingenioso relato. Muchas veces, aùn siendo jòvenes, actuamos como el ancianito criticòn, y lo que veces en el otro es lo que somos nosotros.

    Te dejo un cordial saludo Adriàn.

    ResponderEliminar
  3. Me corrijo Adriàn, es lo que VEMOS en el otro y somos nosotros, son nuestras falencias, en definitiva.

    Un cordial saludo, otra vez y disculpa el error.

    ResponderEliminar
  4. @Mariela Marianetti
    Estas mas que disculpada, estimada amiga, es el espejo de la arrogancia y como bien decís, la frazada de errores intentan cubrir lo que ella crea.
    Siempre es un agrado y un placer leerte Mariela.
    Que los debates sean sagrados.
    Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  5. Adrián buen post...a veces la arrogancia del ser humano es tan grande que no le deja ver proyectada su propia imagen. Un besote. Uru.

    ResponderEliminar
  6. Adrián,muy buen día!!!!!!me encantó este relato...,para no caer en esto deberíamos andar por la vida con nuestro propio espejo frente "nuestro" las 24 horas...,pasa que no sé si llamarlo arrogancia,siento que cuando vemos nuestras propias miserias se la endilgamos a otros...,el ser humano tiene mucho instinto de conservación....qué mejor entonces que poner la reponsabilidad fuera de uno....
    Gracias ,y besos Adrián.Que tengas el mejor día!!!!!
    Ambar...

    ResponderEliminar
  7. La prepotencia y la arrogancia es lo que tiene:nos surgen espejos por todos lados.

    Un abrazo,Adrián

    ResponderEliminar
  8. Muy buena historia, también se describe un grado de necedad que encierra nuestro pensar y que hasta puede nublar nuestra realidad.

    L.

    ResponderEliminar
  9. @Felipe
    Hola, Felipe, de solo imaginar la situacion nos parece tan lejana y complicada de manejar que hasta creemos que no nos pasa, pero son defectos que podemos regular teniendo una perspectiva amplia,
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno Adrián!
    Para reflexionar y mucho.
    Los espejos internos... Los espejos que reflejan el verdadero ser que levamos dentro.
    Y a veces, como el anciano de tu relato: nos muestran las miserias del ser humano.
    Repito. Muy bueno!!
    Un fuerte abrazo.
    Bife,

    ResponderEliminar
  11. @bifeancho
    Te agradezco, lo lindo de estos temas es que son controversiales, y en este caso, tuvimos muchas coincidencias en los comentarios-debates, en los cuales estas incluido.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Hola Adián,
    Muy buen relato.No estaría mal que sepamos vernos desde a fuera.Así seguro que dejaríamos de ser tan crítico con los demás.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. @sagitaire17
    Totalmente de acuerdo, compañero!
    Esa es la esencia!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. Que gran lección de modestia, le dió su mujer.
    Besos
    Nela

    ResponderEliminar
  15. Hola Adrián.
    Excelente entrada. Nos deja una importante enseñanza.

    * Cuando puedas date una vuelta por mi blog. Allí hay hay algo para ti.
    ¡Besos!.

    ResponderEliminar
  16. Buenísimo post amigo Adrián, no ayuda a reflexionar. Aunque también creo que lo malo no es la arrogancia, lo verdaderamente malo es no saber que la tenemos.

    Un abrazo Adrián

    ResponderEliminar
  17. Que historia mas buena, y menuda lección para ese hombrecillo. Suele pasar que vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro, un saludo!

    ResponderEliminar
  18. Pues le estuvo muy bien, desde luego que sí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. @SOLEDAD BENÏTEZ
    Muchas gracias por permitirte unos instantes de reflexión!

    Me pasaré y te estaré comentando,!
    Besos!

    ResponderEliminar
  20. @Jorge1270
    Me atrevería a decir, que hasta ella es la que nos produce que desconozcamos su existencia, es un círculo difícil de regular. Buen punto, Jorge.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Este breve relato es ideal para mucha gente soberbia y de doble moral que no duda en señalar los errores ajenos.
    Siempre he pensado que para criticar hay qye tener la lengua larga y la cola corta...

    Besos, mi querido amigo

    ResponderEliminar

 
Blog diseñado por Adrián J. Messina | Panorámica del Observador 2009-2012 | Política de privacidad | Aviso legal | Licencia Creative Commons
¿Me recomiendas?